El Ministerio de Industria de Canadá anunció una inversión millonaria para crear una red nacional de chips,que incluye el financiamiento a startups para comercializar nuevas tecnologías.
Crédito: Adobe Stock
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En los próximos cinco años,Canadá invertirá 120 millones de dólares canadienses (alrededor de 88.2 millones de dólares estadounidenses) para construir una red nacional de chips,a medida que se intensifican los llamados para que el gobierno incentive más su sector de semiconductores.
El pasado 4 de julio,el ministro de Industria,François-Philippe Champagne,anunció el proyecto como parte del Fondo de Innovación Estratégica federal. La inversión apoya un proyecto de 220 millones de dólares canadienses dirigido por la aceleradora sin fines de lucro CMC Microsystems para ayudar a las startups canadienses a comercializar nuevas tecnologías.
El programa “Fabricación de componentes integrados para la red del Edge del Internet” subsidiará la producción de prototipos y dará a los participantes un acceso más económico a herramientas,software y capacitación. También ofrecerá financiación de hasta 10 millones de dólares canadienses para el desarrollo de hardware en semiconductores,superconductores,sensores inteligentes y fotónica.
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El nuevo financiamiento se produce tras el anuncio en abril de una inversión conjunta de 187 millones de dólares canadienses por parte de IBM y los gobiernos de Canadá y Quebec para ampliar la planta de envasado de chips de IBM Canadá en Bromont.
Esto se interpreta por algunos como un ‘renacimiento’ del sector de chips de Canadá; mientras que otros dicen que el gobierno del primer ministro Justin Trudeau no ha hecho lo suficiente para mantenerse al día con la competencia global,particularmente a raíz de la Ley de Chips de EE. UU. de 2022.
El gobierno de Trudeau,en cambio,ha apostado por otra industria: ha prometido miles de millones en subsidios para igualar los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación de EE. UU. para atraer a los fabricantes de automóviles globales a construir baterías para vehículos eléctricos en Canadá,y a principios de julio abrió una consulta pública sobre los vehículos eléctricos chinos para “proteger a los trabajadores automotrices y su creciente industria de vehículos eléctricos de prácticas comerciales desleales”.